martes, 7 de marzo de 2017

Groundfridge Refirgerador sin electricidad

Vivimos en una época en la que a diario nos sorprendemos con nuevos avances tecnológicos y descubrimientos impactantes. Lo curioso es que, a veces, esas soluciones revolucionarias se basen en el desarrollo de aplicaciones que nuestros antepasados, con muchísimos menos medios, ya utilizaban en su rutina diaria. Ese es el caso del proyecto Groundfridge, que es algo así como una nevera de carácter subterráneo diseñada por el holandés Floris Schoonderbeerk, un utensilio ecológico y sostenible que permitirá almacenar grandes cantidades de alimentos frescos, sin necesidad de utilizar electricidad.



Groundfridge, la nevera que solo necesita tierra para enfriar



Vivimos en una época en la que a diario nos sorprendemos con nuevos avances tecnológicos y descubrimientos impactantes.



Inspirado en el diseño de los sótanos y superficies enterradas bajo el nivel del suelo, este curioso artefacto no necesitaría más que su instalación subterránea para funcionar, teniendo en cuenta que bajo la superficie terrestre se suelen mantener temperaturas de entre 10ºC y 20ºC durante todo el año.



El poder aislante de la tierra como método de conservación natural



El invento revolucionario es la renovación de un método milenario de conservación: el poder aislante natural de la tierra y el efecto de enfriamiento que ofrecen las corrientes de agua subterránea.



Se reviven las premisas tradicionales de las bodegas de toda la vida y sus excelentes condiciones para la conservación de algunos tipos de elementos, como frutas, verduras, queso o vino.

Groundfridge arranca su prometedora existencia con el eslogan "Mantenga su comida fresca, sin factura de la luz" y con la ambición de convertirse en un instrumento ecológicamente amigable que puede cambiar nuestras costumbres a la hora de conservar los alimentos.



Contra la nevera convencional, que necesita estar continuamente conectada a la red eléctrica para llevar a cabo su función, este dispositivo subterráneo aspira a ser precursor de una nueva gama sustentable que prescinda de ese tipo de energía.



La fabricación de la "nevera de tierra" se realiza en su totalidad con materiales ecológicos, intentando reducir la posible huella de carbono durante todo el proceso de construcción. El poliéster laminado ligero resiste de forma efectiva a la posible intrusión de raíces de árboles o plantas de las cercanías.



Esta estructura convierte la necesaria conservación cotidiana de alimentos en un proceso completamente sostenible. Su capacidad de 3.000 litros equivale a casi 20 refrigeradores, limitando las necesidades de fabricación de más dispositivos.



El Grounfridge fue uno de los proyectos estrella de los Design Awards de la exposición del diseño holandés, Design Week 2015, celebrada en el pasado mes de octubre en la ciudad de Eindhoven.

El precio estimado de salida se encuentra en torno a los 16.000 dólares, una cantidad muy estimable pero que, sin duda, descenderá a medida que el dispositivo se popularice y se extienda su instalación.

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