viernes, 1 de marzo de 2013

la izquierda o a la derecha?

la izquierda o a la derecha?

Una universitaria cursaba el último año de sus estudios. Como suele ser
frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de
izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza.
Tenía vergüenza de su padre, un empresario exitoso. Él era de derecha y
estaba en contra de los programas socialistas. La mayoría de sus
profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía
equivocada.
Por lo anterior, un día ella decidió enfrentar a su padre. Le habló del
materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver
cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto. En eso, como
queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó: -¿Cómo van tus
estudios? -Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo
promedio de 9, hasta ahora. Me cuesta bastante trabajo, prácticamente no
salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso ando
bastante bien, y voy a graduarme en tiempo. Entonces el padre le
pregunta: -Y a tu amiga Melisa, ¿Cómo le va? La hija respondió muy
segura: -Bastante mal, Meli no se exime porque no alcanza el 6, apenas
tiene 4 de promedio. Pero ella se va a bailar cada semana, pasea, fiesta
que hay está presente, estudia lo mínimo, y falta bastante... no creo
que se reciba este año. El padre, mirándola a los ojos, le respondió: -
Entonces habla con tus profesores y pídeles que le transfieran 2.5 de
los 9 tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de
notas porque así las dos tendrían 6.5 y se graduarían juntas. Indignada,
ella le respondió:
¡¿Estás borracho?!
¡Me rompo la madre para tener 9 de promedio! ¡
Te parece justo que todo mi esfuerzo se lo pasen a una vaga, que no se
esfuerza por estudiar! Aunque la persona con quien tengo que compartir
mi sacrificio sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!
Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:

¡Bienvenida a la derecha!

Moraleja: Todos somos rápidos para repartir lo que es ajeno. Este
mensaje es muy cortito, tremendamente claro y se aplica 100% a nuestra
realidad social colombiana.
El pensamiento es de A.Rogers (1931) quien sostiene que todo lo que una
persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá
haber trabajado para ello, pero sin recibirlo... El gobierno no puede
entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra
persona. Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que
ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a
hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no
vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con
su esfuerzo, eso... mi querido amigo... ...es el fin de cualquier
Nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola.

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