jueves, 4 de noviembre de 2010

CIENTIFICOS CREAN LA ROPA PARA DESAPARECER

Fue diseñado por Científicos de la Universidad de St Andrews (Reino Unido) que se acercan un paso más a la fabricación de tejidos que permiten crear el efecto de la invisibilidad de los objetos.

http://techpinger.com/wp-content/uploads/2010/11/invisibility_cloak.jpgEn el pasado ya se han desarrollado meta-materiales que curvan y canalizan la luz para convertir en invisibles los objetos en largas longitudes de onda, pero la luz visible supone un desafío mayor.
La pequeña longitud de onda de la luz del día supone que los átomos del meta-material tengan que ser muy pequeños, y hasta ahora estos átomos menores sólo se han podido producir sobre superficies planas y duras, incompatibles con los tejidos de la ropa.
La novedad que aporta este trabajo es que el Metaflex consta de unas membranas flexibles de meta-material, creadas gracias al empleo de una nueva técnica que ha permitido liberar los meta-átomos de la superficie dura sobre la que fueron construidos.
De esta manera, el Metaflex puede operar en longitudes de onda de unos 620 nanómetros dentro de la región de la luz visible.
La unión de estas membranas podría producir un "tejido inteligente", que sería el primer paso para fabricar una capa o cualquier otra prenda para "hacer desaparecer" a la persona que la porte.
Otra importante aplicación potencial es la creación de súper-lentes mucho más eficaces que las actuales.
Describiendo su trabajo en la revista 'New Journal of Physics', los investigadores manifestaron que "una de las aplicaciones más motivadoras del Metaflex es la fabricación de meta-materiales tridimensionales flexibles para el campo de la óptica".
"Estos resultados confirman que es posible producir meta-materiales sobre sustratos flexibles y operar con ellos en un régimen de visibilidad, algo que creemos que es ideal para las futuras generaciones de meta-materiales tridimensionales flexibles en ondas de longitud ópticas", explicaron.
Andrea Di Falco, director de la investigación, concluyó: "los meta-materiales nos dan el impulso último para poder manipular el comportamiento de la luz".
Londres (Inglaterra)
Efe

CON MICROCHIP LOS CIEGOS VUELVER A VER

Este dispositivo sustituye los receptores luminosos que se pierden al dañarse la retina.


http://www.brps.org.uk/imagelibrary/Figure-32_500.jpgCientíficos alemanes desarrollaron un microchip fotosensible que se implanta bajo la retina y que ha permitido a tres invidentes afectados por una enfermedad ocular degenerativa (retinosis pigmentaria) distinguir formas y objetos.
Los resultados del estudio piloto, llevado a cabo por el departamento de oftalmología de la universidad alemana de Tubinga, se publican hoy en la publicación científica 'Proceedings of the Royal Society B'.
El implante electrónico, fabricado por la empresa alemana Retina Implant AG, consta de 1.500 diodos fotosensibles con amplificadores y electrodos puestos en un microchip, que transforma las imágenes en impulsos eléctricos que a su vez son transmitidos al cerebro a través de las neuronas retinales.
El estudio se centró en los resultados obtenidos con tres de los 11 invidentes que formaron parte del experimento piloto, a los que les fue puesto el implante cerca de la mácula (la zona de visión más aguda), en vez de en la periferia de la retina.
Todos ellos habían quedado ciegos entre 2 y 15 años antes de la prueba.
Cinco de los pacientes fueron capaces de reconocer y localizar fuentes de luz o grandes objetos blancos, y de los tres últimos uno pudo identificar objetos, ver la hora en la esfera de un gran reloj, diferenciar varios tonos de gris y distinguir letras y palabras.
"No ven como nosotros, pero para un ciego que no ve nada significa mucho", dijo Eberhart Zrenner, fundador de Retinal Implant AG y director del hospital oftalmológico de la Universidad de Tubinga.
Zrenner explicó que el método entra ahora en una fase clínica con entre 25 y 50  pacientes en centros de cuatro países y se espera que pueda ser registrado de aquí a dos o tres años por la Unión Europea. "Luego serán necesarios otros dos años para preparar a los cirujanos", señaló.
El profesor dijo que de aquí a cinco años puede estar disponible, a un precio de entre 25.000 y 50.000 euros.
Sin embargo, advirtió de que "no se deben generar falsas esperanzas" ya que el implante retinal no sirve si la enfermedad está muy avanzada y hay cicatrices formadas tras 20 o 25 años de ceguera.
"Entonces ya no hay neuronas a las que podamos conectar el dispositivo", afirmó.
Tampoco sirve si el nervio óptico está dañado, y está especialmente indicado para aquellos que sufren retinosis pigmentaria, un mal de origen genético y carácter degenerativo que afecta a una de cada 4.000 personas en el mundo, agregó.
En la actualidad también se encuentra en una fase de estudio otro sistema, el implante epiretinal, que al ir colocado fuera de la retina requiere que el usuario lleve una cámara y una unidad de procesamiento.